Enseñar a pensar
En el aula, el docente está encargado de generar espacios para que el alumno desarrolle capacidades que le permitan razonar.
Este aspecto metodológico es fundamental a la hora de aplicar los programas propuestos por el estado ya que conlleva la formación de un estudiante como la sociedad demanda, con sus capacidades e incapacidades.
Pero a la hora de enseñar, el profesor está expuesto a un sinfín de factores que impiden realizar la metodología propuesta.
A la hora de enfrentar un curso (que en la educación municipalizada tiene un promedio de 40 alumnos por clase) también se deben tener en cuenta los capitales cultuales de los alumnos y los recursos educativos que éste posee en su hogar.
Según la última medición SIMCE,en segundos medios, en los colegios particulares, de cada 10 alumnos, 10 tienen computador con internet. En cambio, en los alumnos de colegios municipalizados, de cada 10, 1 posee computador sin internet. En algunos hogares ni siquiera hay libros.
Además de esto, los alumnos cuyos padres tienen unn ingreso superior a $2.000.000, pagan una colegiatura mensual promedio de $200 mil, en donde los docentes que trabajan en esos lugares reciben más del doble de los ingresos que un docente de un colegio municipal, lo que obviamente los motiva para realizar clases en donde se atiendan en mayor proporción las individualidades de los alumnos, además, en cada curso tienen un promedio inferior a 30 alumnos.
Por esto, la realidad de muchos estudiantes de colegios públicos es dolorosa. Si a esto sumamos casos en el que los padres están sin trabajo, hay riesgo social, alcoholismo, etc. el alumno lleva una vida llena de fracasos, los que se ven aumentados por el bajo desempeño en el establecimiento; obvio, si no se almuerza, si al final del día debo llegar a un ambiente lleno de pobreza, ¿me interesarán los contenidos entregados por el profesor?, ¿me interesará lo que ocurre en la célula, por ejemplo?. Además, el docente trabajando en malas condiciones, vidrios rotos, cursos de 40 alumnos, bajos sueldos, ¿tendrá la motivación necesaria para responder a las evaluaciones del estado, tendrá la motivación para atender la individualidad del alumno, tendrá la motivación para desarrollar trabajos dirigidos a aquellos que presentan desventajas en el aula?
En definitiva, los programas entregados por el MINEDUC, en la teoría, potencian y deberían generar alumnos que posean habilidades necesarias para esta competitiva sociedad, pero en la práctica esto es imposible de llevar a cabo, a no ser que se trabaje en un liceo privado, con 15 alumnos por curso, ganando un buen sueldo que permita trabajar sólo en un establecimiento, con excelente infraestructura, con alumnos que junto a sus familias han salido de la pobreza, poseen, recursos educativos en sus hogares....